
Cualquiera que se haya interesado un poco por la historia tras la canción y la interpretación de este disco sabe que tiene multitud de interpretaciones —algunas sin sentido ninguno.
Yo después de oír al propio Don Henley hablar sobre ello, lo tengo claro: el disco no va ni sobre las drogas ni sobre una secta satánica.
El mismo dijo que tanto el disco como la canción es un viaje de la inocencia a la experiencia, una metáfora de la delgada línea que hay entre el sueño americano y la pesadilla americana.
Por otra parte, Glenn Frey ya advirtió que muchas partes de la letra son cosas suyas, que solo ellos entenderán.
Y la verdad que si —con esta idea en la cabeza— nos fijamos una por una en la letra de cada canción, yo veo dibujada —cantada en este caso— la historia de un joven músico que llega a California convencido y ansioso por cumplir su sueño; y sus vivencias, evolución y madurez a partir de esto, culminando con la última canción donde se cierra el círculo abierto con la primera y famosísima canción del disco.
Pero antes de comenzar este análisis, vamos con la historia del disco.
¿Cómo surge la idea de Hotel California?
El principal culpable es Don Felder. Verano del 73, y Felder empezó a grabar una maqueta, con base reggae, en su a casa alquilada de Malibú.
En cuanto la tuvo envío la cinta al otro Don y a Glenn, que le pusieron el título Mexican Reggae —aún sin letra. Y este estuvo a punto de ser el título del disco, pero ya sabemos que no fue así.
A partir de esta base, Don Henley y Glenn Frey compusieron la letra, inspirándose en la serie de ciencia-ficción The Twilight Zone.
Una vez escrita la letra de la primera canción, Hotel California, empezaron a escribir el resto de las canciones de este concept-album.
Un concept-album sobre la vida de excesos y lujos en Los Ángeles y sobre cómo, en los 70, las discográficas se aprovechaban de la ilusión de los aspirantes a conseguir sus sueños.
La portada del disco son las palmeras del Beverly Hills Hotel.
Interpretación de las canciones del disco
Retomo la idea de la introducción con las propias palabras de Don Henley:
Es básicamente una canción sobre el lado oscuro del sueño americano, sobre los excesos en América, que es algo de lo que sabíamos mucho. Todos éramos chicos de clase media del Midwest americano. Hotel California fue nuestra interpretación de la vida de clase alta en L.Á.
Y con esta idea en la cabeza he ido fijándome en el título de las canciones del disco, y luego escuchando la letra para ver si encajaba con la interpretación de arriba —y con la relación entre discográficas y músicos en los 70. Estas son las conclusiones que he sacado:
He dividido las canciones en ese viaje de la inocencia a la experiencia del que habla Don, creando una categoría más para la última.
Tres primeras canciones: Inocencia
Hotel California, New kid in town y Life in the fast line. Estas tres reflejan la ilusión y la emoción de alguien que ha conseguido lo que quería, excesos incluidos en la última. Pero voy a ir una por una dando pinceladas:
Hotel California: Básicamente vender tu alma al diablo —y no tiene nada que ver con ninguna secta— por conseguir tu sueño. Se explica mucho más en detalle en el podcast de Rock & Words de esta canción.
New kid in town: La que me ha resultado más original dentro de esta parte, ya que interpreto que hay tres protagonistas en esta canción. El primero sería el aspirante a artista, el nuevo capricho de la discográfica, the new kid in town; el segundo la propia discográfica y el tercero el artista anterior al que la discográfica da de lado.
De hecho, si nos fijamos bien en la letra ya hay un deje de tristeza en la parte del viejo artistas:
There’s talk on the street
It’s there to remind you
It doesn’t really matter which side you’re on
You’re walking away
And they’re talking behind you
They will never forget you ‘til somebody new comes along
Y también tenemos una pincelada de sinceridad por parte de la discográfica:
You look in her eyes
The music begins to play
Hopeless romantics, here we go again
But after awhile
You’re lookin’ the other way
It’s those restless hearts that never mend
Life in the fast lane: Esta es mucho más simple que la anterior. Habla de los excesos de una vida de clase alta en L.Á., que podría ser tanto la del artista en solitario como la de la que vive junto a la discográfica. Es muy curioso cómo surge la idea de esta canción, se cuenta en el podcast también.
Tres siguientes canciones: Desengaño y dudas
Wasted time (con letra e instrumental) y Victim of love. Aquí ya no hay ilusión; hay decepción, frustración y dudas.
Wasted time: La vida de éxito de cantante en L.Á., que hace bastante imposible tener una relación seria/guardarle fidelidad a la pareja. En esta canción el protagonista se pregunta si todo esto —su vida/el éxito— no habrá sido una pérdida de tiempo, que le ha impedido estar a la altura del compromiso con esa persona especial. Es un dilema entre el compromiso de su vida como artista y el de su vida como pareja.
Victim of love: El protagonista del disco —el aspirante a artista— es una víctima de su amor por la música. Se da cuenta de que la discográfica se ha aprovechado de ese amor, y de que eso es lo que le ha llevado hasta aquí. En Live in the fast line la discográfica parecía su mejor amigo, ahora se da cuenta de lo que realmente es. Se produce una ruptura o desengaño con su compañera de viaje.
Tres últimas canciones: Madurez y revelación
Pretty maids all in a row, Try and love again y The last resort. Vemos como el protagonista ha digerido sus sentimientos de decepción —quizá hasta hayan pasado unos años. Sienta cabeza, ha madurado.
Pretty maids all in a row: Redención. Pasa página de sus sentimientos con la discográfica y le desea lo mejor, a pesar de todo.
Try and love again: Con este nuevo estado mental, decide darle una segunda oportunidad a su vida sentimental. Retoma el reto del compromiso que no fue capaz de cumplir en Wasted Time.
The last resort: La he incluido en madurez, pero la dejaría en una categoría aparte llamada «Revelación». Parece que describe a una chica —que incluso podría ser la pareja seria del protagonista— que se dirige con la misma ilusión a California que él en la primera canción. Se cierra el círculo —vicioso— del supuesto paraíso del sueño americano. La penúltima estrofa incluso se podría extrapolar a la humanidad en general.
We satisfy our endless needs
And justify our bloody deeds
In the name of destiny
And in the name of God
Que traducida sería:
Satisfacemos nuestra necesidad insaciable
Y justificamos nuestras crueles acciones
En el nombre del destino
Y en el nombre de Dios
¿No se puede extrapolar esta idea más allá del contexto del disco? ¿No es aplicable a cualquier momento de la historia de la humanidad?
Por eso me parece sublime que el disco termine así.